ZAPATERO HA VUELTO...RAJOY DEBE LEVANTARSE DE LA CAMA.

Pierden Blanco, Jimenez y Rubalcaba”. “Empieza el post zapaterismo”. Quién iba a decirles a tanto expertos politólogos, hace apenas quince días, que la Legislatura estaba a punto de vivir su punto de inflexión y que el Presidente tenía previsto un cambio cuya trascendencia alcanza al Gobierno y a la dirección del Partido y cuyas consecuencias perdurarán, sin duda, más allá del 2012. Una vez más Zapatero ha manejado con audacia y seguridad los tiempos políticos, ha tomado decisiones con las que casi nadie contaba y le ha ganado por la mano a un impasible Rajoy que, siguiendo la “doctrina Arriola”, debía estar hibernando. Como reconocía Rodolfo Irago este mediodía, Zapatero, de nuevo, ha revivido y aquél cadáver político que algunos – dentro y fuera – se apresuraban a enterrar está, de nuevo, caminando por el jardín…



Si el acuerdo de Legislatura con PNV y Coalición Canaria acababan con cualquier viso de inestabilidad, el debate presupuestario puso de manifiesto que el Gobierno había apretado el paso e incluso la Vicepresidenta económica, cuyo fuerte no es el “cuerpo a cuerpo” parlamentario, ganó con claridad a un Mariano Rajoy demasiado previsible. Brotes verdes, que diría la propia Salgado. Pero lo mejor estaba por llegar. Zapatero, de nuevo, se guardaba una baza que pillaba desprevenidos a adversarios y analistas políticos; el cambio de Gobierno ha resultado de un calado mayor del previsto y con él el Presidente afronta el último tercio de Legislatura en una posición de mayor desahogo y energía de la que muchos esperaban. Es obvio, Zapatero ha vuelto.



El nuevo Gobierno es el de mayor bagaje político de ambas Legislaturas; la incorporación de Jauregui, Aguilar, Valeriano Gómez y, por supuesto, Leire Pajín, confieren al Ejecutivo una capacidad de negociación, diálogo e impulso político del que estaba muy necesitado. El revival del tándem Rubalcaba-Jáuregui, ahora en versión gubernativa, recupera la capacidad de acuerdo y pedagogía política que ambos protagonizaron en su etapa al frente del Grupo Parlamentario. La comunicación del Gabinete gana no sólo con las nuevas caras ministeriales sino con el nombramiento de Rubalcaba como Portavoz; la persona con más credibilidad del Gobierno será ahora la encargada de trasladar las decisiones tras los Consejos de los viernes. La izquierda encontrará en el nuevo Ejecutivo a una de sus caras más icónicas, la cordobesa Rosa Aguilar, y los sindicatos tendrán en Valeriano Gómez el interlocutor necesario para recuperar el diálogo social en el momento más difícil.



El ascenso a la Vicepresidencia del titular de Interior y el reforzamiento institucional – asumiendo Vivienda – y orgánico – recuperando la responsabilidad electoral – de Pepe Blanco merecen un análisis aparte. Apagados los ecos de las traídas y llevadas Primarias madrileñas, Zapatero consolida a sus dos personas de confianza y deposita en ellos y en Marcelino Iglesias la responsabilidad de dirigir Partido y Gobierno y llevarlo en las mejores condiciones a la cita del 2012. Rubalcaba y Pepe Blanco son, por muchos y variado motivos, las dos personas centrales en este cambio de Gobierno y sobre ambos descansará buena parte del trabajo y las expectativas del conjunto de la familia socialista. Iglesias será el contrapunto perfecto: dialogante, tranquilo, hacedor de acuerdos imposibles y con una capacidad de consenso ilimitada, llega a Ferraz para recuperar la cohesión y la fortaleza de la familia socialista. Quince días después de que, según algunos, comenzara el “post zapaterismo”, Rajoy sigue en cama.. y Zapatero ha vuelto.